La culpa la tuvieron los cuentos, en los que el lobo le tenía miedo a Caperucita y su incipiente lascivia (ese color rojo siempre tuvo algo, cuanto menos sospechoso). Esos donde la Bella sufre una sobredosis de valium porque en realidad era una insoportable hiperactiva y Hansel y Gretel padecen desórdenes alimenticios de calidad.
Anyway como dirían los más listos, yo hoy solo quiero bailar, el resto es secundario una vez más. ¿Y los fines de semana? están para descansar entre margaritas (de las que se beben y de las que dan risa)
Te contaré el gran secreto, el sol calienta las sábanas con más amor y cariño cuando estamos a domingo
2 Pensamiento(s):
buena entrada! me encantó tu blog, te sigo. un beso:)
Genial. (=
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