Follow me!

25 diciembre 2011

Ideario

Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.


Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.

Cuenta atrás
Franciso M. Ortega Palomares

18 diciembre 2011

Desayuno



Esta mañana de verdad me bastan
pocas cosas, sabidas y preciosas:
el humo y el sabor del café negro
en el tazón azul sobre la mesa,
entreoír la presencia
de la mujer y de los hijos
en la respiración acompasada
que late en las habitaciones;
las ventanas de par en par abiertas
a la luz y los árboles de octubre,
y ahora, hace un instante, descubrir
esos brotes primeros del geranio
rojo que traje de la casa blanca,
del patio aquel donde jugué de chico.


Pablo Anadón

10 diciembre 2011

En una estación del metro

Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro

y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud

Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por la estaciones

y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles

Y quizás el amor no es más que eso:

una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro

y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.



Oscar Hahn

03 diciembre 2011

Empezar de 0


Parar para escucharme a mi misma sería un buen plan, 
pararme a pensar. 
Pero el mundo no me deja,
 no deja de girar a toda velocidad.