De amores platónicos y otras hierbas

Y aunque él ni lo sospeche, me se cada gesto de agobio, y su forma de encerrarse en si mismo aún rodeado de gente. La forma en que muerde los bolis, y su risa de niño. Me se sus expresiones de memoria, y sus palabras preferidas. Como saca la lengua mientras escribe. Odio su letra y la forma que tengo de reconocerla en cualquier sitio. Su manía no descubierta de hacerme sentir como una adolescente. Su manera de mantener las distancias, o la mía de hacer como que no pasa nada. Echo de menos lo que nunca habrá entre nosotros, todas las miradas que jamás le cobraré en besos. Y es que tiene la facultad de ser mi imposible preferido.

"Que tengo más deudas con su espalda, de las que nadie tendrá jamás con la luna"