Volverá.

-Tengo que irme- repitió Carolina, y le dolía decirlo, era lo último que quería decir.

-¿Por qué?- Marcos seguía sin dar crédito, no quería separarse de ella, no todavía.

- Ya lo sabes...por favor, no me lo pongas más dificil.- La maleta esperaba a su lado, ella bajita, con un abrigo negro largo y una bufanda color morado al cuello. Incluso con ojeras y sin maquillar le parecía preciosa.-Sabes que sería incapaz de salir por la puerta si tu me pidieras que me quedase.- Volvió a mirarlo a los ojos, lágrimas amenazaban con caer en cualquier momento por sus mejillas.-Por favor...

No pudo hacer más que atraerla hacia si y abrazarla con todas sus fuerzas.

-Te quiero, lo sabes. No lo olvides.

- No lo haré. -Pausa- No me quiero ir, tu tambien lo sabes, ¿no?- lo sintió asentir con la cabeza. Era una persona tan importante para ella...-Además, sabes que volveré, que será solo un tiempo.

- No deberías volver, no deberías tener que irte.

Se separaron. Caro se puso de puntillas para darle un beso. Y le susurró algo al oído, que ni tú ni yo, ni cualquiera que estuviera en esa misma habitación podría haber oído o valorado como se merece.

Y así, en silencio ambos; él de espaldas a la ventana, ella caminando hacia la puerta y desapareciendo  por la misma instantes después. Acto que le costó más de lo que jamás se atreverá a reconocer.

Iban a echarse mucho de menos, y todavía no sabían cuanto.