Tiritaba de frío, el vello lo tenía de punta en una sensación desagradable. Del pelo le chorreaban miles de pequeñas gotitas. Frías. Muy frías. Era tan agradable sentir el frío... y a él intentando infundirle calor. O al menos pensó que debería serlo. Agradable me refiero, ya sabeis.
- Te dije que no te metieras al lago todavía, en abril el agua está helada a pesar del buen tiempo.- preveía una charla de las suyas, tenía tanta facilidad de palabra...- pero tu, cabezona, impulsiva e irreflexiva de ti, de cabeza al agua...-por lo menos, uno de los dos sonreía.
Sentía los labios morados por el frío, la respiración acelerada por el mismo motivo.
-Al menos así se que puedo sentir algo.
Y de repente silencio. Aunque era experta en motivarle a discurrir, tambien lo era en hacerle callar.
-Eso es porque aún no me has dejado besarte- más silencio- entonces no lo dudarías.
Y de repente calor.
3 Pensamiento(s):
Y de repente Calor. :D
me encanta la sensación del frío! y lo de las gotitas me parece genial! :D
debería dejarse y sentir calor más a menudo :)
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