Ya no queda nada

Ya no queda nada, solo la ceniza de los últimos cigarros que nos fumamos juntos, y el humo de ellos diluido en esta atmósfera fría.

Ya no queda nada, solo esta habitación de adolescentes, ahora fría y además vacía. Ya nada, ni siquiera el recuerdo del calor que antes impregnaba estas paredes, contra las que solías besarme, entre otras cosas.

Ya no queda nada, ni la melodía que me dedicabas cada atardecer con ese piano, ni las más tristes notas, que me invitaban a posar desde el sofá, ante una cámara existente solo en mi antigua imaginación desbordante.

Ya no queda nada, ni tan siquiera la luz del amanecer es la misma que nos sorprendía despiertos más de un día, con una taza de café en la mano. No more smell of freshly brewed coffee anymore.

Tampoco la ropa tirada por todos lados, ni el desorden, mala excusa.

Hasta el color que tu sonrisa daba a las paredes ha desaparecido.

Ya no queda nada...bueno, miento. Solo quedan mis ganas de tus dedos acariciando mi espalda de nuevo, arriba y abajo, arriba y abajo...y tus ansias de volver a pillarme desprevenida, en otro beso que me ate a ti y a esta habitación ocho meses más. Eso y la cafetería de la esquina, donde nos conocimos, donde no volveremos a conocernos de nuevo.

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Sin nada que ver, pero te quiero, mucho =)